Los últimos días han sido de mucha polémica en el mundo del Póker, pero principalmente en los hombros de Sammy Farha, quien estuvo envuelto en una pelea con un repartidor de cartas en Houston, Texas, cuando se efectuaba el Legens Póker Room.
Según las investigaciones policiales que se han hecho concretamente hasta el momento, manifiestan que el altercado ocurrió luego de que se encontrarán en una mesa AJ (el reconocido dealer) y la ‘Leyenda del Póker’ como se le conoce a Sammy Farha, curiosamente hace un tiempo atrás ya tuvieron algunos altercados, aunque no habían llegado al contacto físico.
Según testigos en el lugar y algunas imágenes de las cámaras del lugar que se han hecho públicas, se ha podido conocer que todo comenzó con una discusión verbal mientras se jugaba una de las manos del juego hasta que el distribuidor de las cartas golpeó en el rostro y empujó a Farha, quien le devolvió los golpes a AJ y de esa manera se terminó de desatar el altercado mayor de la noche que rápidamente recorrió el mundo en las noticias.
Póker News informó a través de su plataforma que una fuente anónima les comunicó lo siguiente: “Me dijeron que Farha y el crupier tuvieron un altercado verbal hace algunas semanas. El crupier fue despedido por eso. Apareció ese día para jugar y cuando Farha lo vio, dijo que era un problema para que él esté allí. El repartidor escuchó lo que dijo Farha y lo confrontó. Se intercambiaron palabras y él lo abofeteó. Farha corrió detrás del chico y dijo algo más y el tipo trató de golpearlo de nuevo. También escuché que todos los crupieres se pusieron de pie y aplaudieron cuando sucedió ya que Sammy es de esos jugadores desagradables en la mesa”.
Claramente, Sammy Farha no es muy querido en las salas de Póker por muchos problemas que ha tenido a lo largo de su carrera con otros jugadores y repartidores. Según las pruebas recaudadas hasta ahora por las autoridades, AJ es quien tiene las de perder en casos legales y por ello, se creó un GoFundMe para intentar recaudar 20 mil dólares que puedan servirle de ayudar al repartidor en caso de que tenga que comparecer con las autoridades.