La pandemia que azotó al mundo del año 2020 hasta hoy, sigue haciendo estragos, aunque ya en menor medida. El póker no fue ajeno a ello y ante las grandes ganancias y publicidad que movía la práctica de esta disciplina para ese entonces, prácticamente se fueron al piso con esta enfermedad.
Los grandes casinos cerraron, las ciudades más pobladas y con mayor cantidad de grinders no pudieron seguir en la práctica del póker, desatando así quizás la época más fuerte del juego de manera online.
Muchos jugadores profesionales tomaron ese camino y ahora muchos de ellos se han negado a volver a jugar en vivo, siendo está la consecuencia más fuerte para el medio póker.
Sin embargo, las restricciones han bajado y ya muchos empiezan a hacerse sentir en las mesas y grandes casinos del planeta, falta ver con qué frecuencia y fortaleza se pueden hacer ver en ellos.