El talentoso jugador de póker acaba de librar una audiencia en Canadá, donde debía exponer los motivos de sus ganancias cuando fue campeón de la WSOP en 2010, ganancias que ascendían sobre los 8 millones de dólares.
El canadiense tuvo que dar a conocer ante las autoridades que el póker se trata de suerte y no de habilidad, de esta forma el fisco canadiense tendría que absolver su demanda ya que el gobierno canadiense no cobra impuesto sobre la renta en juegos de azar.
En ese sentido, el grinder canadiense tuvo que hacer ver que el factor suerte tuvo mucho que ver en su obtención, y que no fue el mejor como parecía. Las ganancias de Duhamel ascienden a 19 millones de dólares en toda su carrera, y aunque el veredicto aún no se ha dictaminado, las autoridades canadienses tratan de que el jugador facture una parte de sus ingresos, al suponer que todo es parte de su conocimiento y destreza para jugar las cartas, en específico al póker.