Con la invención de las criptomonedas y la inclusión de la misma en el mercado del póker se han acrecentado las estafas y los engaños en torneos que no requieren de la suficiente seguidas o estándares de calidad que legalmente debe mantener un evento.
El caso más vigente se trata de un jugador que estafó en «Bitcoin» hace dos años aproximadamente (2020), en la cual el ciudadano Filippos Liakounakos fue acusado de estafa y transmisión de datos informáticos de manera ilegal.
La víctima prefirió ser anónima, pero indicó que un socio comercial que conocía desde hace algún tiempo, acordó una transacción en Bitcoin mediante la aplicación Telegram. La transacción fue de 500.000 BTC a cambio de un dinero en efectivo, pero cuando pasó un día notó que todo se trataba de una estafa y que un impostor se había salido con la suya.
Posteriormente, el estafador quiso intentar lo mismo pero esta vez con más cantidad de BTC, pero para su mala suerte este proporcionó su correo electrónico, el cual sirvió para dar con su ubicación y luego el arresto.