Un juego que requiere de tantas habilidades e inteligencia no es fácil de digerir por cualquiera que simplemente tenga las ganas y el deseo de aprender y querer jugar. El póker va mucho más allá de ese deseo, y si bien es cierto que los mejores de la historia quizás sean de otra cultura alejada de la nuestra, los latinoamericanos han forjado un camino y van dejando huella en cualquier parte del globo terráqueo, donde tienen la oportunidad de representarnos.
Hoy es momento de hablar de Ezequiel Waigel, que viene demostrando con creces el gran nivel que posee y cuántas cosas ha logrado por el póker para su país y el resto del mundo. Radicado en Bahía Blanca, Weigel justo el pasado mes se coronó en las Vegas como campeón y subcampeón en dos torneos en los que compitió, dejando claro que no es casualidad y que sus virtudes en la mesa son producto del trabajo.
Ser sudamericano no lo ha hecho ajeno a las Vegas, lugar donde también ha dejado constancia de su esfuerzo jugando torneos y obteniendo los primeros lugares, incluso participando en WSOP y otros torneos de la ciudad. Ezequiel ha sido bandera para expandir la práctica de este juego en su país, convirtiéndolo en famoso y atractivo para jóvenes y adultos, tanto así, que el crecimiento exponencial de la práctica del póker en Argentina aumentó considerablemente.