En días recientes fue aprobada la Ley de Juegos y Casinos en suelo brasileño, lo que trae consigo la apertura de muchos casinos y casas de juego con toda plenitud, sin embargo la decisión no ha caído nada bien en el Senado y el gobierno local, por lo que podrían estar tomado cartas en el asunto.
Todo esto parece complicado, pues la ley fue aprobada por la mayoría del Congreso, pero ante tanta negativa posiblemente sea llevada a una nueva revisión. Todo esto se debe a que el presidente actual siempre ha estado en contra de los juegos de azar.
Faltará por ver qué deciden los entes gubernamentales del país carioca. La ley lleva un punto a favor al haber sido aprobada por el Congreso, aunque si la situación conlleva a una nueva revisión, se hará de manera superflua y la decisión podría cambiar.